El arte abstracto es un movimiento artístico que se desarrolló a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, y se caracteriza por la representación de formas y colores no figurativos, es decir, no se basa en la representación realista de objetos o personas reconocibles. En lugar de eso, el arte abstracto busca expresar ideas, emociones y conceptos a través de la forma, el color, la línea y la textura.
El arte abstracto se alejó de las tradiciones artísticas establecidas y desafió la noción de que el arte debía ser una representación precisa de la realidad. Los artistas abstractos rechazaron la idea de que el arte debía imitar o reproducir el mundo natural y, en cambio, buscaron nuevas formas de representación visual. Buscaron romper con las convenciones artísticas convencionales y explorar la esencia misma del arte.
Uno de los primeros antecedentes del arte abstracto se encuentra en las pinturas de los artistas impresionistas del siglo XIX, quienes comenzaron a desafiar las técnicas tradicionales de representación y a explorar la luz, el color y la atmósfera en sus obras. A medida que avanzaba el siglo XX, varios movimientos artísticos, como el cubismo, el futurismo y el expresionismo abstracto, sentaron las bases para el desarrollo del arte abstracto.
Uno de los artistas más influyentes en el desarrollo del arte abstracto fue Wassily Kandinsky, quien se considera el pionero de esta forma de expresión. Kandinsky creía que el arte debía ser liberado de la representación figurativa y que los colores y las formas podían transmitir emociones y experiencias internas. Su obra «Pintura con círculos concéntricos» (1913) es considerada una de las primeras pinturas completamente abstractas.
A medida que el arte abstracto ganó popularidad, surgieron diferentes enfoques y estilos dentro del movimiento. Por ejemplo, el suprematismo de Kazimir Malevich exploraba las formas geométricas básicas, mientras que el constructivismo de Piet Mondrian se centraba en la simplicidad y la armonía en la composición. Otros artistas, como Joan Miró, Jackson Pollock y Mark Rothko, también hicieron contribuciones significativas al arte abstracto con su enfoque único y su experimentación con diferentes técnicas y materiales.
El arte abstracto tuvo un impacto duradero en la historia del arte y sigue siendo una forma de expresión relevante en la actualidad. Ha influido en numerosos movimientos artísticos posteriores y ha abierto nuevas posibilidades para la experimentación y la interpretación visual. El arte abstracto continúa desafiando las ideas convencionales sobre la representación artística y sigue siendo una forma poderosa de comunicar emociones, pensamientos y experiencias a través de la estética pura.
El desarrollo de Kandinski hacia la abstracción encuentra su justificación teórica en Abstracción y empatía de Wilhelm Worringer, que se había publicado en 1908. Argumenta que la jerarquía de valores al uso, basada en las leyes del Renacimiento, no es válida para considerar el arte de otras culturas; muchos artistas crean desde la realidad pero con un impulso abstracto, que hace que las últimas tendencias del arte se den en sociedades menos materialistas.
Kandinski, al igual que Piet Mondrian, estaba interesado también en la teosofía, entendida como la verdad fundamental que subyace detrás de doctrinas y rituales en todas las religiones del mundo; la creencia en una realidad esencial oculta tras las apariencias, proporciona una obvia racionalidad al arte abstracto.
En 1911 publicó De lo Espiritual en el Arte, donde critica a las instituciones académicas tradicionalistas y la idea de arte en general. Es el primer libro que describe la fundación teórica del movimiento abstracto y habla de una nueva época de gran espiritualidad y de la contribución de la pintura a ella. El arte nuevo debe basarse en un lenguaje de color y Kandinski da las pautas sobre las propiedades emocionales de cada tono y de cada color, a diferencia de teorías sobre el color más antiguas, él no se interesa por el espectro sino solo en la respuesta del alma.
Entre 1926 y 1933 pintó 159 óleos y 300 acuarelas. Muchos de ellos se perdieron después de que los nazis declararon degeneradas sus pinturas.
Kandinski fue un pintor ruso que también teorizó sobre arte. Se lo ha considerado erróneamente el precursor del arte abstracto en pintura. Se consideró durante muchos años que con él comienzan la abstracción lírica y el expresionismo. Sin embargo, se ha demostrado algunos artista como las pintoras Hilma af Klint y Georgiana Houghton, habían realizado pinturas abstractas a finales del siglo XIX y principios del XX